Llega la tercera edición de la Biennal de Pensament. Será del 11 al 16 de octubre y en esta ocasión las tres capitales mediterráneas se ponen de acuerdo para debatir sobre cuestiones como la manera en que el espacio físico debe responder a retos actuales y futuros, la salud de la democracia o la pervivencia del colonialismo. A partir de unos ejes temáticos compartidos, cada ciudad adapta la programación a su propia idiosincrasia, con actividades comunes como una lectura simultánea de la obra de Joan Fuster, Gabriel Ferrater y Blai Bonet.
Por primera vez, las tres ciudades se ponen de acuerdo para compartir la organización de un mismo festival. La coincidencia es fruto de la voluntad de Barcelona, Palma y Valencia de fortalecer los lazos a partir de una cultura en común y estimular el debate cívico.
Durante la segunda semana del mes de octubre, las tres capitales celebrarán, de manera simultánea, la tercera edición de la Biennal de Pensament. Estas ciudades mediterráneas han tejido una alianza estratégica a favor del pensamiento y de la cultura, con tres ediciones de un mismo acontecimiento impulsado por un espíritu común y adaptado a la idiosincrasia y particularidad de cada sede. Las bienales abordarán temáticas que afectan al conjunto de las ciudades, en el marco de los grandes debates urbanísticos y sociales globales, y también las que conciernen más concretamente al espacio cultural que las tres capitalizan.
La Biennal de Pensament es un proyecto cultural que trabaja por una ciudad abierta. Su misión principal es la de sacar el debate de sus formatos más habituales para hacer partícipe al conjunto de la ciudadanía
La Biennal: un gran evento de pensamiento
La Biennal de Pensament es un proyecto cultural que trabaja por una ciudad abierta. Su misión principal es la de sacar el debate de sus formatos más habituales para hacer partícipe al conjunto de la ciudadanía, desde la convicción de que la gobernanza de la ciudad debe hacerse desde el diálogo y la reflexión compartida. Las sesiones de la Biennal, abiertas y en el espacio público, se plantean tanto en un formato de diálogo entre especialistas —con mesas redondas, debates y conferencias—, como en forma de actividades artísticas en sus diversas modalidades.
En 2018, Barcelona organizó la primera Biennal de Pensament, a la que asitieron cerca de 20 000 personas, una excelente acogida. Su segunda edición, en 2020, estuvo marcada por la pandemia; 6 000 personas la siguieron de manera presencial y 10 000 lo hicieron online.
En esta tercera convocatoria, la Biennal renace con la voluntad de ser una herramienta para el diálogo y la colaboración entre las tres ciudades, cada una desde su idiosincrasia, pero poniendo en valor lo que las une, con la mirada orientada a impulsar un corredor cultural mediterráneo de los territorios de ámbito cultural compartido.
Las Bienales de Barcelona, Palma y Valencia parten de los mismos ejes temáticos: cultura, ciudad, democracia y tecnología, entendidos como marcos genéricos con múltiples ramificaciones. Cada sede cuenta con su propio Consejo Asesor, que ha trabajado de manera específica sus respectivos programas. Durante todo el proceso, los diferentes equipos de comisariado han ido compartiendo experiencias para enriquecerlo y buscar la forma de optimizar los recursos y ensanchar las vías de colaboración.
Fruto de este trabajo conjunto, las tres sedes comparten algunos participantes y actividades. Entre las más destacadas, la lectura de textos de Blai Bonet, Joan Fuster y Gabriel Ferrater que se realizará simultáneamente en las tres ciudades. En todas ellas los textos serán leídos por poetas y estudiosos de los respectivos autores.
Las Bienales de Barcelona, Palma y Valencia parten de los mismos ejes temáticos: cultura, ciudad, democracia y tecnología, entendidos como marcos genéricos con múltiples ramificaciones. Fruto de este trabajo conjunto, de este proceso de creación dialogado, las tres sedes comparten algunos participantes y actividades
El cartel de la Biennal
Otro de los elementos que comparten las tres sedes es el cartel (arriba, la imagen que acompaña a este artículo), diseñado por Susana Blasco, y que representa la ciudadanía mirando los retos que plantea el futuro con pensamiento crítico, pero optimista. Una imagen directa, cercana, positiva y a la vez dinámica y enigmática, que alude a la reflexión, la curiosidad, el aprendizaje y el debate.
La imagen se construye, entre otras, sobre la idea de ciudad, sobre una cuadrícula que podría representar perfectamente un mapa; entre los cantos levantados se descubren fisuras de color azul (del cielo, del mar, de las mentes abiertas…). Estas esquinas y la disposición de la cuadrícula crean volumen y movimiento, una especie de arquitectura mental, donde los interrogantes y las ideas se abren paso mientras cambian y avanzan.
Su autora, Susana Blasco, cuenta con más de 20 años de experiencia como diseñadora gráfica. Licenciada en Publicidad y Estudios Empresariales, trabajó durante más de 10 años en diferentes estudios y agencias de publicidad de Zaragoza como diseñadora gráfica y directora de arte.
En 2007 abrió su propio estudio gráfico y recibió una beca DPZ para ampliar sus estudios artísticos en el extranjero. En 2008 se trasladó a Londres, donde vivió hasta 2011, combinando su trabajo como freelance y el estudio de diversos cursos monográficos en la prestigiosa Central Saint Martins College of Art and Design.
Tras su paso por diversas ciudades, reside en Bilbao desde hace ocho años, donde ha establecido su residencia y su taller. Su obra gráfica y artística ha sido reseñada por medios especializados y ha formado parte de numerosas exposiciones individuales y colectivas en Los Ángeles, Miami, Eslovenia, Lisboa y diferentes localidades españolas.
En 2017 recibió un Premio Gràffica por sus aportaciones a la técnica del collage. Actualmente sigue compaginando su trabajo como diseñadora e ilustradora con su faceta artísticay con los talleres y conferencias que imparte.
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