Existen varios tipos de noticias falsas, guiadas por propósitos diferentes: desde aquellas que pretenden ser una sátira o una parodia y no persiguen causar daño o engañar, hasta las que intentan perjudicar o incriminar a otros; desde las que suplantan las fuentes originales para atribuirse textos apócrifos —como ocurre con algunos poemas de Walt Whitman o de Jorge Luis Borges que circulan en la red—, hasta las que presentan un contenido auténtico en un contexto equivocado. De igual modo, su creación obedece a distintas causas: desde la ignorancia y la rivalidad, efectuada con humor o con saña, hasta el narcisismo del canalla que se cree capaz de emular la obra de los genios sin que nadie se dé cuenta.
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