¿Está nuestro planeta preparado para albergar a toda la población si nuestra esperanza de vida se duplicara o triplicara? ¿Cuál es la primera mejora revolucionaria que podremos ver con nuestros ojos? En el caso de que un robot cometa algún error o incluso provoque daño a un ser humano, ¿quién sería el responsable? ¿Hay un código moral? Hablamos de todo ello con Antonio Diéguez, catedrático de Lógica y Filosofía de la ciencia de la Universidad de Málaga y autor del libro Transhumanismo: la búsqueda tecnológica del mejoramiento humano.
Después de leer el libro Transhumanismo: la búsqueda tecnológica del mejoramiento humano, se nos plantearon un buen número de incógnitas respecto a este movimiento, que promete alterar nuestra forma de vida de un modo que nuestra especie apenas es capaz de vislumbrar. Con una enorme puntualidad y exquisita educación, se hizo cargo de nuestras dudas el autor del libro, Antonio Diéguez, que nos aclaró ciertas cuestiones acerca del transhumanismo, de manera que el ciudadano de a pie –o sea, todos nosotros– comprenda qué es lo que se nos viene encima.
¿Cuál sería el impacto medioambiental que tendría la llegada de las mejoras que el transhumanismo propone? ¿Está nuestro planeta preparado para albergar una población como la que se traduciría de que nuestra esperanza de vida se duplicara o triplicara?
Depende de las mejoras de las que hablemos. Entre las promesas transhumanistas hay algunas que tendrían un impacto medioambiental muy negativo, mientras que otras podrían tenerlo positivo (aunque un asunto diferente es si resultan deseables para una mayoría de seres humanos o si son realistas). Por ejemplo, parece claro que una extensión generalizada de la longevidad humana agravaría aún más el problema de la superpoblación y de la sobreexplotación de los recursos naturales, lo que obligaría a tomar medidas muy drásticas, como el control riguroso de la natalidad, lo que a su vez tendría enormes repercusiones sociales y políticas.
Deja un comentario