Descartes
Voluntad y entendimiento en Descartes
El ser humano se equivoca. ¿Por qué? Las respuestas a lo largo de la historia han ido variando desde concepciones que sostienen que el error se produce por la falta de conocimientos previos hasta posturas que abogan por un error elegido por la propia persona. Descartes se adentró en esta cuestión desde la relación que se produce entre voluntad y entendimiento en el ser humano.
Existimos, pero ¿quiénes somos?, se pregunta Foucault
Frente al «pienso, luego existo» de Descartes, otro filósofo francés, Foucault, se plantea esta cuestión: «Existimos, pero ¿quiénes somos»?
El cuerpo y el alma según Descartes
La idea de una dualidad de sustancias, es decir, de una distinción entre cuerpo y alma como dos entes distintos, ha estado presente a lo largo de la historia de la filosofía desde sus comienzos como podemos observar, por ejemplo, en Platón o Aristóteles. Y se trata de una discusión que ha ido ganando más influencia y donde cada postura, ya sea un movimiento filosófico, religioso o científico, ha ofrecido su propio punto de vista. Esta es la visión del francés René Descartes.
¿La filosofía está en crisis?
Se ha señalado que la filosofía pasa por una profunda crisis. Y que hoy no da las respuestas que exigen las nuevas realidades que vive el mundo. Es necesario ir, por tanto, hacia la redefinición y revalorización del paradigma filosófico. Esto implica que hay que abordar la realidad con una nueva visión racional para poder vislumbrar los conceptos más claramente, dado que la razón nos aclara el panorama para podernos aproximar al conocimiento.
F+ ¿Soy quien yo creo o quien los demás ven en mí?
«Nosotros, los que conocemos, somos desconocidos para nosotros mismos», afirmaba Nietzsche al comienzo de «La genealogía de la moral». ¿Cómo puede ser? ¿Cómo podemos no saber quiénes somos? La pregunta por la identidad no solo es una pregunta crucial para el saber filosófico, sino que trastoca toda la existencia del que la investiga. A diferencia de otras preguntas de la filosofía, en esta nos jugamos —literalmente— nuestra propia vida.
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