Simondon
La filosofía de las máquinas (y también de los humanos)
El paradigma antropocéntrico tiene dos premisas fundamentales: que el ser humano es distinto ontológicamente a los demás seres vivos y que es superior a ellos. Los últimos años, sin embargo, este paradigma ha sufrido múltiples embistes. Sus últimos seguidores, animados por la inercia de su trayectoria, parecen centrarse ahora en mostrar que lo humano sí es diferente a la técnica, a la máquina, que nunca podrá igualar nuestro potencial. Pero ¿y si esto no fuese así? ¿Y si los procesos que configuran la máquina fuesen los mismos que explican la vida (de la que la humana es una parte)? En fin, ¿ha llegado el momento de derribar la última herencia del antropocentrismo?