¿Hacia una democratización internacional de la desigualdad?
Por Filosofía&CoÚltima actualización2 febrero, 2023
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«Un factor determinante de la desaceleración de la disminución de la desigualdad fue la desaceleración de la economía mundial después de la crisis económica iniciada una década atrás» dice Jerónimo Giorgi.
Muchos estudios recogen información sobre la desigualdad, una maraña de datos en la que a menudo el fácil perderse. El periodista Jerónimo Giorgi, de latinoamerica21.com, ha elaborado este análisis sobre esta cuestión y su dilema de fondo: ¿qué significa la desigualdad y cuál es su realidad a nivel sociopolítico?
La desigualdad de ingresos en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el club de los países ricos, se encuentra en su nivel más alto en el último medio siglo. Sin embargo, los dos países más pobres del club, México y Chile —los únicos latinoamericanos—, junto a Turquía, fueron los únicos que han disminuido la desigualdad en los últimos años. Por lo tanto, si bien la brecha sigue siendo muy ancha, según datos del propio organismo, en los últimos años la desigualdad de los ingresos entre países se está reduciendo.
Aunque durante la década de 1990 y hasta la crisis económica del 2008, la renta de los hogares en los países de la OCDE creció un promedio de 1,7 % al año, la desigualdad también aumentó. Esto se debe, según un consenso ya establecido, a que el crecimiento económico no es suficiente para reducir las brechas si este no es inclusivo. Mientras que hace 25 años el ingreso promedio del 10 % más rico de la población de los países desarrollados era aproximadamente siete veces mayor que el del 10 % más pobre, en la actualidad la brecha es nueve veces mayor.
Hacia finales de los años ochenta, el aumento de la desigualdad comenzó a generalizarse, y hacia la década del 2000 se extendió a países tradicionalmente de baja desigualdad
A lo largo del tiempo, la desigualdad de ingresos en los países desarrollados ha seguido diferentes patrones, según explica el informede la OCDE: Una visión general de las crecientes desigualdades de ingresos en los países de la OCDE: principales hallazgos. A finales de 1970 y principios de 1980 la desigualdad comenzó a aumentar en países como Estados Unidos, Reino Unido o Israel. Pero hacia finales de los años ochenta, el aumento de la desigualdad comenzó a generalizarse, y hacia la década del 2000 se extendió a países tradicionalmente de baja desigualdad como Alemania, Dinamarca y Suecia, donde «creció más que en cualquier otro lugar en la década de 2000». Para algunos filósofos, la principal causa de este fenómeno es la globalización —debido a que la integración comercial está asociada con altos salarios de trabajadores especializados— y el retraso de la mano de obra menos cualificada.
Impacto económico y reducción de la pobreza
Mientras que en los países más desarrollados de la OCDE la desigualdad ha aumentado en las últimas décadas, en los países menos desarrollados del club (como Chile, México o Turquía), esta se redujo considerablemente desde niveles muy altos. En el caso de las potencias emergentes, como China e India, el sostenido crecimiento económico ha ayudado a sacar a millones de personas de la pobreza, pero estos beneficios no se han distribuido uniformemente y la desigualdad de ingresos ha aumentado aún más. Del grupo de economías dinámicas emergentes, solo Brasil logró reducir en gran medida la desigualdad, según datos de la OCDE.
En China e India el sostenido crecimiento económico ha ayudado a sacar a millones de personas de la pobreza, pero eso no significa que la distribución de la riqueza sea igual para todos
A pesar de la heterogeneidad, «desde el año 2000 la desigualdad monetaria se redujo en casi todas las economías del mundo en desarrollo a un ritmo moderado», afirma Leonardo Gasparini, en el informe Desigualdad en países en desarrollo: ¿ajustando las expectativas?, del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS). Y durante la primera mitad de la actual década, aunque a una tasa sensiblemente menor, la desigualdad promedio siguió disminuyendo. Este fenómeno contrasta con el rápido aumento de la desigualdad experimentado entre fines de los ochenta y principios de los dos mil, durante los años dorados del neoliberalismo.
Materias primas, crisis económica y desigualdad
La considerable disminución de la desigualdad de los países en desarrollo está vinculada en parte al boom de las materias primas. Por lo tanto, un factor determinante de la desaceleración de la disminución de la desigualdad fue la desaceleración de la economía mundial después de la crisis económica iniciada una década atrás. El enfriamiento económico implicó la disminución de los términos de intercambio, lo cual había permitido mantener altos niveles de empleo, políticas laborales y reformas fiscales que financiaron ambiciosos programas sociales en muchos países exportadores de materias primas. En este marco, América Latina fue la región del mundo en la que más disminuyó la desigualdad desde el año 2002, con una reducción de su coeficiente de Gini (índice utilizado generalmente para medir la desigualdad en los ingresos) cercana al 10 %.
Desde el año 2000 la desigualdad monetaria se redujo en casi todas las economías del mundo en desarrollo (…) América Latina fue la región del mundo donde más disminuyó, desde 2002, con una reducción de su coeficiente de Gini cercana al 10 %
Esta reducción, sin embargo, no ha sido suficiente. América Latina sigue siendo la región más desigual, por detrás África subsahariana. Y con un Gini promedio de 0,41, se encuentra aún lejos de los países de la OCDE, cuyo índice se encuentran en torno al 0,3. Mientras en los países de la OCDE, el ingreso promedio del 10 % más rico es 9 veces mayor que el de los más pobres, en México y Chile, la diferencia es 25 veces mayor. Además, el índice promedio de desigualdad de los países en desarrollo aún se encuentra por encima del valor de principios de los ochenta, lo que evidencia las dificultades para su reducción. Sin embargo, más allá de las persistentes brechas entre países desarrollados y en desarrollo, algunos estudios podrían sugerir cierta tendencia hacia una democratización de la desigualdad.
Sobre el autor
Jerónimo Giorgi (1979) es un periodista uruguayo, Máster en periodismo por la Universidad de Barcelona y en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado una intensa labor como reportero en diferentes medios internacionales y es actualmente coordinador jefe de Latinoamérica21, portal de información especializada del que es también fundador. Fue galardonado con el Premio Rey de España de Periodismo 2016 (junto al periodista italiano Angelo Attanasio) por Connecting África, serie multimedia que analiza el desarrollo tecnológico en el continente africano y su impacto a nivel socioeconómico.
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