Suscríbete

F+ Humoristas que parecen filósofos (y filósofos que parecen humoristas)

Dosier: Filosofía y humor (Parte 3)

0 comentarios

Muchos humoristas han convertido su oficio en un medio para hacernos pensar. Viñetas en prensa, monólogos en televisión..., el humor también cumple una función crítica y de denuncia social que nos lleva a la reflexión. © Ana Yael

Muchos humoristas han convertido su oficio en un medio para hacernos pensar. Viñetas en prensa, monólogos en televisión..., el humor también cumple una función crítica y de denuncia social que nos lleva a la reflexión. © Ana Yael

0 comentarios

Un simple dibujo o un monólogo divertido pueden ser un disparo en la conciencia. Los humoristas lo han demostrado en miles de ocasiones con sus viñetas o sus actuaciones. Ilustraciones y pensamiento concentrado en pocas palabras o chistes y gags que funcionan como una crítica feroz contra el poder, contra el sistema establecido, contra la política y quienes la manejan, contra una sociedad adormecida o esclavizada… Escenas graciosas unas, o que más bien provocan llanto otras, que nos pueden hacer reflexionar tanto como los discursos de los filósofos. Porque a veces parece que unos y otros se intercambian los papeles.

“¿Qué es la filosofía, papá?, le pregunta Mafalda a su padre después de llevarle agua y ponerle una mesita delante para que se tome su tiempo en la explicación cómodamente sentado en su butaca. Ella se prepara para escuchar sentada en una silla. La niña ya intuye que la cosa no va a ser fácil ni rápida. Pero la respuesta, ay, va a resultar aún más larga y difícil de lo que ella esperaba. En la siguiente viñeta, Mafalda le comenta a su amigo Felipe (el espíritu imaginativo, soñador, aventurero, infantil), de visita en su casa: “Ayer le pedí a mi papá que me explicara qué es la filosofía”. “¿Y?”, le pregunta Felipe. Pero Felipe ya no necesita una respuesta. Él mismo la descubre cuando ve al padre de Mafalda en el salón rodeado de libros, enfrascado en la lectura, abrumado y sin entender muy bien; “¿Eh?”, piensa el padre. Felipe comprende su pensamiento y solo dice: “¡Ah!”.

Podríamos hacer este tercer capítulo del dosier escribiendo uno detrás de otro un chiste o describiendo una viñeta que nos provoque pensar y lo llenaríamos. No necesitaríamos añadir nada más. El mundo del humor está lleno de escenas que, además de sonreír, nos hacen reflexionar.

Para seguir leyendo este artículo, inicia sesión o suscríbete

Otros artículos que te pueden interesar

Deja un comentario