Zenia Yébenes
La cuestión de la seguridad
La filosofía es impulso para transformar el mundo. Pero hay tantas formas de impulso como lugares en el planeta. El territorio y sus circunstancias marcan el pensamiento. En cada suelo enraízan las reflexiones de los filósofos y filósofas. Aquí puedes encontrar la bibliografía propuesta en el número 7 de la revista FILOSOFÍA&CO por Marcela Brito,...
El reconocimiento del Otro
La filosofía es impulso para transformar el mundo. Pero hay tantas formas de impulso como lugares en el planeta. El territorio y sus circunstancias marcan el pensamiento. En cada suelo enraízan las reflexiones de los filósofos y filósofas. Aquí puedes encontrar la bibliografía propuesta en el número 6 de la revista FILOSOFÍA&CO por el filósofo...
La pregunta por la violencia
La filosofía es impulso para transformar el mundo. Pero hay tantas formas de impulso como lugares en el planeta. El territorio y sus circunstancias marcan el pensamiento. En cada suelo enraízan las reflexiones de los filósofos y filósofas. Aquí puedes encontrar la bibliografía propuesta en el número 5 de la revista FILOSOFÍA&CO por la filósofa...
Los retos de la filosofía en tiempos de incertidumbre: Zenia Yébenes
¿Cuál es el principal reto de la filosofía, o sus principales retos, en estos tiempos de zozobra, inseguridad e incertidumbre en todo el mundo? Zenia Yébenes. Filósofa y antropóloga mexicana Zenia Yébenes, doctora en Filosofía y doctora en Ciencias Antropológicas, es profesora e investigadora en el Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana de México....
F+ Zenia Yébenes: «El cerebro humano no puede operar sin andamiajes culturales o sociales»
La mexicana Zenia Yébenes, doctora en Filosofía y doctora en Ciencias Antropológicas, es profesora e investigadora en el Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana, de México. Hablamos con ella de las psicopatologías y la «locura», entre otras cosas. Nos dice que tenemos una comprensión bastante empobrecida de las emociones «que hace que medicalicemos afectos y experiencias que forman parte de la vida y no tendrían necesariamente que patologizarse. Como si la vida fuera algo que debiéramos curar, vigilar o castigar...».