Espido Freire, escritora, autora teatral, colaboradora de televisión y radio entre otras muchas cosas, tiene también interés, y mucho, por la filosofía y el pensamiento. Desde la adolescencia, nos dice. Uno de sus más recientes textos impresos va por ese camino: el prólogo al libro Andanzas de un inútil, que publica la nueva editorial de humanidades Taugenit.
1 ¿Por qué se acercó usted a la filosofía?
No recuerdo nunca haberme alejado. Desde mi adolescencia, de una manera u otra, he leído ensayo o teoría filosófica con frecuencia, sobre todo cuando he necesitado respuestas.
2 ¿Cree que ese interés repercute de alguna manera en su profesión o en su forma de ser?
Sí, muy posiblemente sí. Al menos, creo que me aporta una base teórica que me permite afrontar lo que escribo con otro peso, y cómo vivo con otra trascendencia.
3 ¿Qué libro filosófico le ha marcado y por qué?
De la brevedad de la vida, Séneca, cuando era más jovencita. Y Meditaciones, de Marco Aurelio. Supongo que los leí en el momento en el que necesitaba una alternativa a la fe, y una respuesta a aquello que no lo tiene. Están, además, maravillosamente bien escritos.
4 ¿Qué idea o pensamiento suyo debería materializarse, no tardando mucho, por el bien de la humanidad?
Mía, creo que la defensa de la creatividad y el conocimiento como un arma para sobrevivir en tiempos de dictadura productiva debería cobrar un mayor calado. De los libros que he leído, creo que nada lo refleja como el fragmento de Marco Aurelio en el que, hablando de la brevedad de la vida, dice:
«La vida no es sino un río de cosas que pasan y se pierden. Veo una cosa por un instante, y ya pasó; y otras y otras pasarán… Pronto me llegará la orden: Te has embarcado; has navegado; has llegado; desembarca…».
5 ¿Qué idea comúnmente establecida en la sociedad debería desaparecer, no tardando mucho, por el bien de la humanidad?
La de que somos dueños del mundo, y que todos, cada uno de nosotros, somos eternos: somos importantes, somos únicos, somos dignos, pero no, no duramos demasiado, estamos de paso, y eso nos resta gravedad y nos dota, al mismo tiempo, de una pequeña responsabilidad ineludible.
6 ¿Qué pensador actual le interesa particularmente y por qué?
Hay varios que me interesan, sobre todo los que se ocupan de la idea de comunicación: Byung-Chul-Han, por ejemplo, con sus ideas de interacción e interconexión; Steven Pinker, por su imbatible optimismo, sobre todo en lo que respecta a las humanidades como una fuente de progreso; Javier Gomá, que es capaz de llevar al teatro aquello que defiende en la Tetralogía de la ejemplaridad; Martha Nussbaum, por la manera en la que aborda lo humano y lo animal…
7 ¿Una frase que la represente?
No deberíamos tomarnos todo tan en serio. En realidad, no hay nada de lo que no pueda reírme, y comienzo por mí misma.
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