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F+ Biopolítica y coronavirus

Roberto Esposito

4 comentarios

«Secciones enteras de la población, consideradas en riesgo, pero también portadores de riesgo de contagio, se ven afectadas por prácticas profilácticas, al mismo tiempo protegidas y mantenidas a distancia —escribe Esposito en este artículo—. Este es también el resultado del síndrome inmune real que durante mucho tiempo ha caracterizado el nuevo régimen biopolítico. Lo que se teme, incluso más que el daño en sí mismo, es su circulación incontrolada en un cuerpo social expuesto a procesos de contaminación generalizados».

«Secciones enteras de la población, consideradas en riesgo, pero también portadores de riesgo de contagio, se ven afectadas por prácticas profilácticas, protegidas y mantenidas a distancia —escribe Esposito—. Es el resultado del síndrome inmune real que durante tiempo ha caracterizado el nuevo régimen biopolítico. Lo que se teme, incluso más que el daño en sí mismo, es su circulación incontrolada en un cuerpo social expuesto a procesos de contaminación generalizados».

4 comentarios

Cuando comenzamos a hablar de biopolítica, la noticia fue recibida con cierto escepticismo. Parecía una noción apenas verificable en la realidad. De pronto la situación cambió rápidamente. Y la retroalimentación se ha vuelto cada vez más densa, hasta que ahora alcanza cotas impresionantes.

Por Roberto Esposito, profesor de Filosofía Teorética

Desde procedimientos biotecnológicos, dirigidos a modificar eventos que antes se consideraban naturales, pasando por el terrorismo suicida, hasta la crisis de inmigración más reciente, los problemas de vida y muerte se han asentado en el centro de las agendas y los conflictos políticos. Hasta la explosión del coronavirus, con las consecuencias geopolíticas que ya vamos viendo, estamos llegando al clímax de la relación directa entre la vida biológica y las intervenciones políticas.

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Habría tres pasos básicos. El primero es el cambio del objetivo político de los individuos a ciertos segmentos de la población. Secciones enteras de la población, consideradas en riesgo, pero también portadores de riesgo de contagio, se ven afectadas por prácticas profilácticas, al mismo tiempo protegidas y mantenidas a distancia. Este es también el resultado del síndrome inmune real que durante mucho tiempo ha caracterizado el nuevo régimen biopolítico. Lo que se teme, incluso más que el daño en sí mismo, es su circulación incontrolada en un cuerpo social expuesto a procesos de contaminación generalizados. Por supuesto, la dinámica de la globalización ha aumentado este miedo, en un mundo que parece haber perdido todas las fronteras internas. El contraste violento con la inmigración por parte de los partidos soberanistas, más que como una continuación del viejo nacionalismo, debe interpretarse en esta clave inmune.

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4 respuestas

  1. […] digital hasta la explosión del coronavirus. Según Roberto de Esposito, y su explicación sobre biopolítica y coronavirus, “con las consecuencias geopolíticas que ya vamos viendo, estamos llegando al clímax de la […]

  2. Avatar de MARIA INES
    MARIA INES

    MUY BUENOS LOS ARTICULOS DE LA SECCION ACTUALIDAD, COVID 19Y LA FILOSOFIA….Y BIOPOLITICA Y CORONAVIRUS…ME GUSTARIA RECIBIR NOVEDADES.GRACIAS

    1. Avatar de Filosofía&Co
      Filosofía&Co

      Gracias, María Inés. ¿Te has suscrito a nuestra newsletter para recibir todas las novedades?

    2. Avatar de Vanessa Mier
      Vanessa Mier

      GRACIAS ME GUSTO MUCHO

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