Julieta Lomelí
F+ El tiempo no existe
El tiempo es la proyección de lo que no existe, porque es un instante que se anula por el siguiente, una estela que transcurre devolviendo tras su paso la imagen de la nada. El tiempo humano mide la distancia entre las consciencias y la muerte, da cuenta de la fugacidad de nuestros propósitos, que pueden verse anulados de un pestañeo a otro.
Intolerantes a la serenidad
Nos sumergimos en una existencia de intensidad y excesos: trabajamos hasta agotarnos, festejamos hasta reventar..., siempre prácticas «intensas» que no dejan tiempo para la tranquilidad. Porque cuando esta nos invade, la sentimos como tiempo muerto, como absoluto aburrimiento invadiéndonos a modo de angustia ante los eternos segundos colmados de vacío.
De «sapiens» a máquinas de matar
El filósofo e historiador Yuval Noah Harari, autor de «Sapiens» y «Homo Deus», entre otros libros, hace un diagnóstico de la actualidad: cree que todavía hay esperanza de prevenir la autodestrucción de la humanidad, siempre y cuando no permitamos que los Estados autoritarios ganen más terreno del que ya tienen.
Curar el alma y liberar la memoria sufriente
El dolor efectivamente es lo ineludible. El sufrimiento es un asunto más complejo, que se asocia a una sensación que en el fondo no podemos reconocer como algo físico, o al menos no como un padecimiento de una parte del cuerpo. Por eso hablamos del sufrimiento usando metáforas para referirnos a algo que nos hace...
La espiritualidad es el alma del mundo
Una de las imágenes que perturbó mi infancia fue la del infierno cristiano, ese paraje que me esperaría si la balanza de mi vida se inclinaba más hacia los pecados que a las virtudes. El mito cuenta que, al morir, un demonio vestido con un filoso trinche o guadaña esperaría por mí en las puertas...
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