Suscríbete

F+ Marino Pérez Álvarez, psicólogo: «Antes la culpa era el sentimiento más relevante, hoy es la vergüenza»

Se refiere Marino Pérez Álvarez no tanto a la vergüenza por no corresponder con los deberes para con la sociedad como ocurre en las sociedades colectivistas, sino por no estar a la altura de la propia imagen proyectada ante los demás como se da en una sociedad individualista.

0 comentarios

Marino Pérez Álvarez es psicólogo interesado en la filosofía. Sus obras abordan problemas en la frontera de esas disciplinas. Imagen cedida por el entrevistado.

Uno de los temas que preocupan a Pérez Álvarez es el lugar que ocupan el alma y el cuerpo en la sociedad contemporánea. Según su visión, mientras que en la Antigüedad el cuerpo era la cárcel del alma, hoy día, en este azaroso mundo, es el alma —sobre todo, la urbana, la de las grandes ciudades— la que se erige como cárcel del cuerpo. Imagen cedida por el entrevistado.

0 comentarios

Los trabajos de Marino Pérez Álvarez, psicólogo y miembro de la Academia de Psicología de España, se han caracterizado por el cruce de fronteras entre las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades, particularmente con la filosofía y la historia cultural. Es autor de más de doscientos artículos en revistas especializadas, así como de más de cincuenta capítulos en libros colectivos. Ha escrito más de veinte libros, entre otros El individuo flotante: la muchedumbre solitaria en los tiempos de las redes sociales y La sociedad vulnerable.

Uno de los temas que preocupan a Pérez Álvarez es el lugar que ocupan el alma y el cuerpo en la sociedad contemporánea. Según su visión, mientras que en la Antigüedad el cuerpo era la cárcel del alma, hoy día, en este azaroso mundo, es el alma —sobre todo, la urbana, la de las grandes ciudades— la que se erige como cárcel del cuerpo.

Pérez Álvarez plantea en La sociedad vulnerable que «en nuestra época secular, hablar del alma resulta no ya anticuado, sino superado. Sin embargo, sigue siendo imprescindible. La idea de alma parece inmortal conforme reaparece de una u otra forma. Su sentido original —empezando por la tradición órfica del siglo VI a. C.— refiere un ‘principio vital’ que anima el cuerpo y se exhala con el último aliento. Entonces el cuerpo —soma— muere pasando a ser un cadáver y el alma —psykhe— como aire espirado vuela cual mariposa (que también se dice psykhe en griego)».

Y Pérez Álvarez, ensayista y psicólogo clínico, pero con una clara formación filosófica, catedrático de la Universidad de Oviedo hasta 2022, agrega:

«En este sentido, el alma sería aquello que da vida al cuerpo, algo separado y perdurable respecto del cuerpo perecedero. El alma no formaría parte del mismo, sino que más bien sería una contraparte que lo vivifica y sobrevive. Tampoco sería de todo punto inmaterial, por cuanto estaría materializada en el aire, la respiración y el mito que lo cuenta. El auge que actualmente está cobrando la respiración no dejaría de verse como revival del alma y de la concepción neumática de la psique que alguna vez hizo época».

En esta entrevista, Pérez Álvarez nos habla de este dualismo soma-psique pervive hasta nuestros días y cuyos distintos «balances» han ido solapándose a través del tiempo.

Para seguir leyendo este artículo, inicia sesión o suscríbete
Otros artículos que te pueden interesar

Deja un comentario