casa
Los parásitos (confinados) de nuestra casa
Sigue y se alarga el confinamiento aquí en Múnich, donde vivo. Cuesta trabajo comprender cómo un término tan marcial y tan cargado semánticamente de las historias más siniestras se ha vuelto tan usual, tan inofensivo en apariencia, tan de andar por casa, y nunca mejor dicho. Y, así, como si no fuese con nosotros, nos...