A Aida Folch le entreabrió la puerta de la filosofía el director de cine Fernando Trueba, con quien rodó El embrujo de Shanghai y El artista y la modelo. A partir de ahí la actriz fue descubriendo cómo la filosofía le ayuda a dudar, a hacerse preguntas y a comprender mejor al ser humano, algo importante para su trabajo.
1 ¿Por qué se acercó usted a la filosofía?
Me inició Fernando Trueba. Vio que me hacía muchas preguntas, empezó a hablarme de filosofía y me prestó algunos libros.
2 ¿Cree que ese interés repercute de alguna manera en su profesión o en su forma de ser?
Por supuesto. La filosofía me ayuda a dudar y hacerme preguntas. También me ayuda a ser más tolerante y a comprender al ser humano, y eso en la profesión de actriz es bueno.
3 ¿Qué libro filosófico le ha marcado y por qué?
Varios. Cartas a un joven poeta, de Rilke, un manual para la vida. La vida también se piensa, de Miquel Seguró; fácil y práctico para acercarse a las grandes cuestiones. Y En el café de los existencialistas, de Sarah Bakewell; me divierte pensar que me hubiera gustado vivir la época de Sartre y Beauvoir mientras bebemos y filosofamos.
4 ¿Qué idea o pensamiento que usted tenga debería materializarse, no tardando mucho, por el bien de la humanidad?
Pienso mucho en trabajos sociales obligatorios. Educación + acción: que pase por la experiencia. Al igual que nos toca a veces presidir las urnas, que nos toque ayudar en diferentes tareas. Limpiar ríos, ayudar en campos de refugiados… Hay mil cosas por hacer.
5 ¿Qué idea comúnmente establecida en la sociedad debería desaparecer, no tardando mucho, por el bien de la humanidad?
Las diferencias sociales. Cuanto más descompensado, peor. Los ricos serán más ricos, pero menos felices, porque los pobres intentarán sobrevivir, como es lógico. Una sociedad de bienestar es posible pagando impuestos, ayudando a los que lo necesitan y dejando de ser corruptos. ¿Demasiado idealista?
6 ¿Qué pensador actual le interesa particularmente y por qué?
No soy una gran experta, leo artículos de unos y otros por puro placer. La idea de Zygmunt Bauman sobre la modernidad líquida me parece muy acertada en los tiempos que vivimos. Todo se escapa entre los dedos; bueno, espero que no todo…
7 ¿Una frase que le represente a usted?
Amo las frases y las citas. ¡Hay tantas y tan buenas…! Diré una de mi querido Bertrand Russell, ya que hay que seguir defendiendo la cultura: «El ser capaz de llenar el ocio de una manera inteligente es el último resultado de la civilización». Y esta idea que el filósofo y sociólogo Antonio Campillo expone en su libro Tierra de nadie y que me encanta: «La filosofía tiene ante sí una gran tarea y una gran responsabilidad: ayudar a reconstruir la ‘razón común’ para que la humanidad viviente, entretejida ya en una sola sociedad planetaria, se haga cargo de su pasado múltiple y se enfrente al porvenir con una actitud reflexiva y cooperativa».
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