¿Existe un género filosófico al que podamos llamar «epistolar»? Antes de la llegada de la tecnología y de la explosión de las redes, las cartas recogieron multitud de ideas germinales que muchos pensadores compartieron con sus interlocutores y desarrollaron más tarde en sus obras principales.
Por Carlos Javier González Serrano
«Nadie es más solitario –afirmaba el premio Nobel de Literatura Elias Canetti– que aquel que nunca ha recibido una carta». También Nietzsche aseguraba que «la palabra más soez y la carta más grosera son mejores y más educadas que el silencio». En fin, reza un proverbio milenario chino: «Cuando te inunda una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta»», un consejo que no demasiados filósofos siguieron al pie de la letra.
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