La editorial Laberinto publica La filosofía contada por sus protagonistas (III). Entrevistas virtuales a grandes filósofas, de José Antonio Baigorri Goñi. Una novedosa propuesta que pone de relieve el papel de algunas de las mujeres más importantes que han existido en el mundo de la filosofía.
Por Jaime Fdez-Blanco Inclán
Lo hemos dicho en varias ocasiones en Filosofía&Co.: la filosofía es una verdadera necesidad humana. No es una afición, una profesión o una cualidad simplemente. Necesitamos filosofía para vivir, porque no podemos hacerlo si no es en base a ella –a una de ellas, al menos–. Incluso quienes jamás han querido leer un libro sobre el tema, viven conforme a unos patrones, una estructura y unos principios establecidos, todos los cuales tienen una incidencia profunda en su vida y determinan lo que será de esta. No hay alternativa. La única elección que podemos hacer es que la filosofía que guíe nuestra vida sea propia y personal o que, por el contrario, sea de otro y nosotros la asimilemos y vivamos conforme a ella.
Si concluimos, por tanto, que la filosofía es vital para el ser humano, entonces hemos de aceptar que es vital para cualquier ser humano, sin importar cuestiones de raza, nacionalidad, sexo o clase social. En lo que a esta reseña respecta nos centraremos en la distinción del sexo. Hombres y mujeres están necesitados de filosofía por igual y capacitados del mismo modo para conocerla, ejercerla y difundirla.
«No es que no hayan existido mujeres que filosofaran, es que los filósofos han preferido olvidarlas, tal vez después de apropiarse de sus ideas”. Umberto Eco
Sin embargo, por las pocas referencias que tenemos de mujeres filósofas –especialmente en los primeros siglos de nuestra historia–, podría parecer que solo los hombres han tenido una participación fecunda en la materia, lo cual es falso. La reflexión filosófica no es una materia eminentemente masculina. Al contrario, el número de mujeres que han participado en la misma es bastante elevado, pero a pesar de ello, se las ha ignorado durante bastante tiempo. Como dijo el filósofo y escritor italiano Umberto Eco, «no es que no hayan existido mujeres que filosofaran, es que los filósofos han preferido olvidarlas, tal vez después de apropiarse de sus ideas”.
Qué cuenta
Las mujeres han participado a lo largo de la historia en todos los ámbitos de la creación cultural, y aunque su presencia poco a poco va recuperándose, la filosofía sigue siendo una materia en la que existe cierta invisibilidad femenina. Por suerte, se van haciendo cada vez más esfuerzos para que nombres como Wollstonecraft, Rand, Zambrano, Arendt o Nussbaum (y otros muchos) tengan la fama que merecen. Más vale tarde que nunca.
De esta situación nace el libro que reseñamos aquí: La filosofía contada por sus protagonistas (parte III). Entrevistas virtuales a grandes filósofas, de José Antonio Baigorri Goñi. Se trata de un pequeño libro que trata de visibilizar el papel de algunas de las filósofas más relevantes de la historia, lográndolo de una manera clara, sencilla y muy amena. Evidentemente, una reunión de todas las filósofas que han dicho algo importante a lo largo de los siglos sería un trabajo tremendamente ambicioso (y costoso), de manera que el libro de Baigorri no busca ese objetivo. No es una obra total, pero sí un buen punto de partida para empezar a conocer y apreciar algunos de sus ejemplos más novedosos y modernos.
El núcleo duro del libro son María Zambrano, Hannah Arendt, Simone de Beauvoir y Esperanza Guisán. Y a todas ellas se les añade otra filósofa de renombre: Hiparquia, mujer y discípula del cínico Crates de Tebas y la primera filósofa de la historia de la que tenemos una cantidad más que aceptable de información acerca de su vida.
Baigorri sigue en esta obra la misma estructura que nos presentó en los dos primeros volúmenes, la denominada entrevista virtual. ¿Y qué demonios es eso? Pues entrevistas ficticias, ni más ni menos, surgidas de la mente del autor en las que él trata de imaginar un diálogo con estas filósofas a partir de los textos, citas y artículos que nos legaron. Una propuesta que le da al libro un toque muy particular y que a nosotros, sinceramente, nos ha gustado mucho.
Se trata de un formato muy original que, como nos dice su autor, “me parece uno de los métodos más adecuados para acceder al pensamiento de cualquier persona y hacerlo de una manera comprensible”. Un sistema tan agradable como fluido para el lector, pues puede verse atraído por las ideas que las entrevistas plasman al tiempo que se siente llamado a leer, por su cuenta, algunas de las obras que dejaron escritas estas mujeres.
Por qué leerlo
Uno de los puntos fuertes de la obra es precisamente ese espíritu divulgativo, de manera que el lenguaje es accesible para cualquier persona que quiera acercarse a estas páginas por muy novata que se sienta de entrada. Se trata de una frescura que no solo agradará a los inexpertos, sino también a quienes están más bregados en estos temas, pues les permite observar esas ideas y a esas mujeres desde un punto de vista diferente a como se vienen publicando. Es verdad que al lector de filosofía de toda la vida es posible que le atraigan las obras más académicas, pero no deja de ser cierto que, a menudo, uno agradece la lectura de una obra más «ligera» que, sin embargo, no se aleje de este tema que nos apasiona.
Baigorri hace uso de la entrevista virtual, es decir, entrevistas ficticias en las que el autor inventa un diálogo con las filósofas a partir de los textos, citas y artículos que nos dejaron
Dentro de estas páginas, por ejemplo, el lector descubrirá las claves vitales de estas mujeres, como la razón poética de Zambrano, la búsqueda del espacio político antitotalitario de Arendt o las razones que llevaron a Hiparquia a abandonar una vida de riqueza y comodidades para enamorarse y seguir a un hombre que había decidido, conscientemente, vivir como un perro. Una mezcla de contenido claramente académico con pequeñas porciones bien escogidas de anécdotas vitales que hacen de esta lectura algo realmente grato. Un libro francamente agradable que destaca por su enfoque y estructura, al tiempo que añade el estímulo de poner a disposición de los lectores los nombres e ideas de algunas –no están todas las que son, pero son todas las que están– de las más grandes filósofas de la historia. Y falta hacía.
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