Vivimos la vida con tanta rapidez que no nos detenemos a registrar nuestras emociones y esto nos impide conocernos más como personas, y por ende, perdemos la oportunidad de llevar una vida más alegre y plena.
Por Matías Giarratana, consultor psicológico
Las emociones nos conectan con la realidad del aquí y ahora y, una vez que logramos un entrenamiento para ser conscientes de las mismas, percibimos que podemos controlar nuestros estados de ánimo y el día a día se nos hace más controlable.
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