Suscríbete

F+ Kant, Arendt, Onfray y los peligros de la obediencia ciega

¿Es el imperativo categórico una oda a la obediencia debida? Lo invocó el nazi responsable de la atroz solución final. Hannah Arendt defendió que el tal Adolf Eichmann pervirtió el mensaje de Kant. El filósofo Michel Onfray sostuvo que no, que la argumentación era buena. Estos son los textos donde sostuvieron este interesantísimo debate.

3 comentarios

La filosofía de Kant puede recibir muy distintas interpretaciones, incluso opuestas.

La filosofía de Kant puede recibir muy distintas interpretaciones, incluso opuestas. Retrato de Kant de autor desconocido. Hacia 1790. Fuente: /History/Carnegie/kant/portrait.html. Licencia CC-PD-MarkPD-Art (PD-old-100).

3 comentarios

El filósofo Michel Onfray hace una lectura muy personal de Kant a partir de un hecho concreto: la reivindicación del pensamiento kantiano que el nazi Adolf Eichmann, responsable directo de la solución final, hace en el juicio que lo mandó a la horca al ser encontrado culpable de genocidio. Recordamos este episodio –un tanto grotesco si no fuera por los atroces hechos que se estaban juzgando en esa sala– de la mano de Hannah Arendt, la filósofa enviada por The New Yorker para cubrir el proceso. Después de las sesiones, Arendt escribió uno de los libros más importantes para el pensamiento contemporáneo: Eichmann en Jerusalén. Un estudio acerca de la banalidad del mal.

En ese libro relata:

Publicidad del Ayuntamiento de Barcelona: Decidim. En què invertir els Pressupostos Participatius a la nostra ciutat. Entra! Participa!
PUBLICIDAD

Para seguir leyendo este artículo, inicia sesión o suscríbete
Otros artículos que te pueden interesar

3 respuestas

  1. Avatar de Patricio
    Patricio

    Muy buena aclaración

  2. Avatar de Johano
    Johano

    Eichmann/Onfray dice: «Me daban órdenes; yo debía obedecerlas. No tenía que examinarlas, discutirlas ni comentarlas. No tenía que examinar su legitimidad». Estas palabras corresponden a un comportamiento heterónomo, dictado desde fuera, que es lo más opuesto que hay a las tesis de Kant.

    Otra versión del imperativo categórico distinta a la que aparece en el texto, el llamado principio de autodeterminación, dice: «obra solo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en una ley universal» (Fundamentación para una metafísica de las costumbres, A 52). El sujeto kantiano no puede actuar siguiendo ciegamente la ley, tiene que interiorizar la ley y admitir que es justa. Si Eichmann era verdaderamente kantiano, debía considerar que las órdenes asesinas que recibía eran justas y, por tanto, era tan criminal como aquel que las dictaba.

    1. Avatar de Beti ona
      Beti ona

      «El sujeto kantiano no puede actuar siguiendo ciegamente la ley, tiene que interiorizar la ley y admitir que es justa.»

      El problema es que lo que es una ley justa no es lo mismo para, eso del imperativo categórico es una payasada.

Deja un comentario