El laicismo defiende el derecho de las personas a ser educadas en un espacio de libertad, sin dogmas de fe. La independencia del ser humano y el Estado de cualquier influencia religiosa o eclesiástica.
¿Qué es?
El laicismo es un movimiento ilustrado que defiende la autonomía de cada persona e impulsa su derecho a ser educada libremente sin adoctrinamiento dogmático. No se trata de una nueva religión laica, ni mucho menos, ni es en sí mismo una cultura, sino de la convivencia de todas las posibles culturas, el espacio previo, el postulado básico para que se desarrollen el resto de manifestaciones culturales en coherencia con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
¿Cuáles son su origen y sus principales exponentes?
El término laico posee una etimología griega anterior a las primeras comunidades cristianas y Homero lo utiliza para referirse a “pueblo”, “multitud indiferenciada”. Hay también una similitud entre láos y démos, entendido este último como comunidad política, lo que muestra la estrecha relación entre laicismo y democracia ya desde su origen. El laicismo moderno tiene su referencia en el Siglo de las Luces, en el que se constituye como elemento esencial del combate por la Ilustración. El deísmo de Rousseau, la tolerancia de Voltaire, las dudas de Diderot son un ejemplo de la exigencia de ese espacio de libertad. Mención especial merece Holbach, quien en su obra El cristianismo al descubierto (1761) afirmó: “Hay que distinguir entre moral religiosa y moral política: la primera la hacen los santos y la segunda los ciudadanos”.
En España el laicismo de Giner de los Ríos y de la Institución Libre de Enseñanza representan el afán modernizador de un país cuyo modelo educativo estaba en manos del adoctrinamiento de la Iglesia Católica.
¿Cuál es su papel en la historia del pensamiento?
Por la historia del pensamiento filosófico se desarrolla la batalla entre la ilustración y el oscurantismo, expresado en términos kantianos, la lucha del ser humano por salir de su minoría de edad, por encontrar su autonomía frente al dogmatismo. Los hechos ocurridos en París con el asesinato de los periodistas del semanario satírico Charlie Hebdo pusieron en evidencia el papel del laicismo en la libertad como uso público de la razón y, por tanto, en la filosofía en cuanto que razón crítica.
Libro imprescindible
«El laicismo no es hostil a la religión ni a los sentimientos religiosos, sino una reacción legítima frente al clericalismo y a los intentos de imponer una determinada moral a toda la población». Así lo explica ya desde la misma portada el libro ¿Qué es el laicismo?, escrito por Luis María Cifuentes, doctor en filosofía, y editado por Laberinto. El autor explica en sus páginas en qué consiste este movimiento social y cultural que trata de instaurar en la sociedad la separación entre las confesiones religiosas y el Estado y la neutralidad de los poderes públicos en los asuntos que estén relacionados con la fe. La laicidad representa la garantía de la libertad de conciencia y de la igualdad jurídica de todos los ciudadanos, independientemente de las creencias que tengan.
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