Los orígenes del totalitarismo es, probablemente, el libro más conocido —lo que no quiere decir, en ningún caso, el más leído— de Hannah Arendt. Como ocurre con gran parte de la obra de Arendt, este es un libro difícil de catalogar: a medio camino entre la historia, la filosofía política, la ética y el ensayo periodístico, el texto, de 1951, nos habla de mucho más que de los regímenes totalitarios de la primera mitad del siglo pasado.
En primer lugar, el texto de Arendt es valioso para cualquiera que quiera examinar los procesos de despersonalización que se dieron bajo el régimen nazi y el soviético en las décadas de los treinta y cuarenta del siglo XX, pero también es fundamental para indagar cómo operan las políticas que permiten expulsar a un grupo de personas del género humano en nuestro presente.
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