El padre de Mary Shelley es precursor del pensamiento anarquista y su madre, icono del feminismo temprano, autora de la obra Vindicación de los derechos de la mujer (1792). Mary Wollstonecraft sienta las bases del feminismo liberal, defendiendo que la inferioridad de las mujeres no es algo natural, sino el resultado de la desigualdad de oportunidades en comparación a los hombres. Los hombres son apelados para convertirse en el motor del necesario cambio social:
«Les ruego que ayuden a sus compañeras a ser independientes, para que ellas sean su mayor apoyo».
«No deseo que las mujeres tengan más poder que los hombres, sino que tengan más poder sobre sí mismas».
La editorial La otra h publica Mary Shelley. El sueño eterno, un libro cómic en el que Alessandro Di Virgilio y Manuela Santoni nos ayudan a adentrarnos en la figura de esta mujer del Romanticismo.
Mary Wollstonecraft Godwin —su nombre de nacimiento— nace en Londres en agosto de 1797. Su llegada trae consigo la primera tragedia a su vida, ya que durante el parto la placenta se infecta y, tan solo diez días después de dar a luz, su madre fallece a causa de una septicemia.
Este episodio, con el que comienza el libro, es tan sólo el primero de todos los momentos en los que la muerte asolará la vida de Mary. A causa de esto, tanto Mary como su hermana Fanny Imlay (hija de Wollstonecraft y el americano Gilbert Imlay) serán criadas por su padre, William Godwin, que posteriormente se volverá a casar con Marie Jane Clairmont.
Mary deseaba ya desde su juventud escapar de los roles que la época tenía preparados para la mujer, roles en los que ella no se sentía del todo cómoda. En este libro se relatan algunos de los encuentros entre artistas o escritores que tenían lugar en casa de Godwin, que tanto la joven Mary como sus hermanas observaban como meras espectadoras.
Pero Mary renegaba del rol pasivo de la mujer y deseaba ser parte de estas tertulias. Uno de los autores que asiste a estas tertulias es Percy Shelley, joven poeta inglés del que Mary se enamora con tan solo diecisiete años. A pesar de los obstáculos iniciales para su relación —Shelley seguía casado cuando conoce a Mary—, finalmente logran estar juntos y emprender un viaje que los llevará a recorrer Europa.
El libro comienza con la primera tragedia de la vida de Shelley: diez días después de dar a luz, su madre muere a causa de una septicemia
Durante este viaje visitan Burg Frankenstein en Frankfurt, Alemania, un castillo que durante el siglo XVI había estado habitado por el alquimista y teólogo Johann Conrad Dippel (1673-1734), un personaje que creaba un elixir con supuestos efectos para alargar la vida, que fabricaba con huesos y órganos de animales. Los hermanos Grimm se hicieron eco de esta historia en su momento, recogiéndola en una leyenda que afirma que Dippel fue capaz de crear un ser con las partes de cadáveres robados.
Esta historia es uno de los elementos de inspiración para la creación de uno de los personajes más emblemáticos de la literatura: el monstruo al que se da vida en Frankenstein o el Prometeo moderno (1818), la historia de un médico que trata de llegar a un gran descubrimiento, dar vida a un ser de materia inerte. Pero, al ver su obra acabada, huye asustado por el monstruo al que dio vida.
La obra pertenece al Romanticismo, movimiento basado en la exaltación de la imaginación, lo exótico, las aventuras, la naturaleza y el rechazo a la sociedad moderna. Inglaterra fue, junto con Alemania, la cuna del movimiento antes de su expansión al resto de Europa y de América.
Dada la insatisfacción con la realidad del momento, en la literatura romántica prima la rebeldía contra lo establecido. Los escritores apostaban por la evasión a través del misterio o lo desconocido, para así eludir la realidad ordinaria. Prometeo representa el levantamiento del hombre contra su propio destino y en contra de los dioses que lo crearon.
Frankenstein hace una profunda reflexión sobre la ética, la ciencia y la soledad del ser humano, una soledad forzada por el rechazo de la sociedad que deriva en locura y maldad. Además de la historia de Dippel como clara inspiración en la concepción de su obra más famosa, la cercanía al tema de la muerte es algo que también se ve reflejado en la obra.
El cómic de La otra h trata otro tema central de su biografía que influye enormemente tanto en su trayectoria vital como en su producción literaria. Además de la muerte de su madre tras el parto, Shelley vuelve a toparse con la muerte en otras ocasiones, como el suicidio de su hermana Fanny, el fallecimiento de tres de sus hijos siendo muy pequeños o la repentina muerte de Percy tras ocho años de matrimonio.
Inglaterra fue, junto con Alemania, la cuna del Romanticismo antes de su expansión al resto de Europa y de América. Dada la insatisfacción con la realidad del momento, en la literatura romántica prima la rebeldía contra lo establecido. Los escritores apostaban por la evasión a través del misterio o lo desconocido, para eludir la realidad ordinaria
Mary Shelley es autora también de diversos cuentos, ensayos y críticas que se publicaron en algunos medios de la época. Junto a su producción literaria, La otra h nos presenta en este libro una visión íntima de algunos de los principales acontecimientos de su vida, elementos biográficos de esencial relevancia para comprender su producción literaria. Una mujer que, como su madre, contaba con unos ideales anticipados a su época.
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