Marina Garcés Mascareñas es una filósofa y ensayista que nació en Barcelona el 30 de mayo de 1973. Tras ejercer como profesora titular en la Universidad de Zaragoza durante quince años, actualmente es profesora agregada en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), donde dirige el Máster de Filosofía para los Retos Contemporáneos.
En 2002 impulsó y participó en la coordinación del proyecto colectivo Espai en Blanc, un espacio de pensamiento colectivo que estuvo en activo hasta el año 2013 y que supuso una apuesta por una relación comprometida, práctica y experimental con el pensamiento filosófico. Con Espai en Blanc, la filosofía no se entendía como un saber encerrado en aulas, sino como una práctica comunitaria, un verdadero pensamiento colectivo.
La obra de Marina Garcés se caracteriza por un fuerte compromiso con las urgencias de nuestro tiempo, conjugando reflexión teórica y acción colectiva. Dentro de la rica tradición de la teoría crítica, Garcés rechaza cualquier divorcio entre teoría y práctica; en palabras de Marina Garcés en la revista cultural Galde: «No creo en la oposición entre la calle y el aula (o la torre de marfil). Creo que lo importante es su relación tensa y discordante. Tampoco creo en la disociación entre la teoría y la práctica, aunque no son lo mismo. El reto es hoy encontrar camino de ida y vuelta entre un ámbito y otro».
Uno de los ejes centrales del pensamiento de Marina Garcés es la noción de lo común: no como una realidad dada, sino como un proyecto colectivo en construcción. Lo común, subraya, es siempre algo compartido y diverso, que implica disenso y diálogo con múltiples actores: humanos, colectivos, pasado, futuro, seres no humanos. Como señaló en una entrevista en el diario Público:
«Esto [que señala el entrevistador] es lo contrario de un mundo común, que la mejor manera de definirlo es precisamente aquel mundo que nunca es solo nuestro, por eso es común, es de otras personas, de otros colectivos, de otras sociedades, de otras al pasado, de otras al futuro y también de otros seres no humanos. Por tanto, es un mundo de disenso, de disparidad, donde lo que no es solo nuestro también forma parte del mundo y, por tanto, es una exigencia también de comprensión, de interlocución, de construir con los demás».
Como veremos a lo largo de este artículo, lo común (y sus derivadas: comunidad, colectivo…) es el eje del pensamiento de Marina Garcés. Ya sea en su reflexión sobre el tiempo o sobre la ciudad, el horizonte es siempre la vida colectiva y la transformación de los espacios individuales a espacios comunes. Para examinar este eje, aquí vamos a seguir de forma cronológica los distintos libros de Garcés porque su obra muestra una evolución clara y coherente que permite identificar los núcleos centrales de su pensamiento. Su bibliografía revela un proyecto intelectual que se construye progresivamente, desde sus primeras reflexiones hasta sus propuestas más maduras.
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