El libro Anti-Nietzsche, del filósofo Jorge Polo, descubre que en el pensador alemán hay una filosofía política bien delimitada. Sus apasionadas reflexiones y citas rotundas incidieron constantemente en el terreno de lo político, sostiene el autor.
Por Amalia Mosquera
«A Nietzsche no cabe ignorarlo; un gigante del pensamiento no puede ser saltado ni esquivado (…) Su influencia pervive en múltiples dimensiones de la vida espiritual occidental, desbordando los límites de la filosofía académica». Así explica la importancia de esta figura indispensable en la historia de la filosofía universal Jorge Polo Blanco, autor de Anti-Nietzsche. La crueldad de lo político, publicado por Taugenit.
Pensar contra Nietzsche es pensar con Nietzsche. Otro filósofo alemán esencial, Martin Heidegger, apuntaba que cualquier pensador contemporáneo estaba obligado a ejercer su pensar bajo el influjo de Nietzsche, ya fuese con él o contra él. ¿Fue Nietzsche un pensador peligroso, el más peligroso de todos?, se pregunta y nos pregunta Polo Blanco en este libro. Y él mismo responde: «Seguramente sí, pues muchos abismos se abrieron a través de él. Ahora bien, ¿peligroso para quién?». Ha llegado el momento de descubrirlo.
Un gigantesco malentendido
«Si las clases trabajadoras consiguen comprender que a través de la formación y de la virtud pueden hoy fácilmente superarnos, entonces será nuestro final». Son muchas, seguro, las personas, con formación filosófica o sin ella, que jamás atribuirían estas palabras a Friedrich Nietzsche. ¿Qué gigantesco malentendido se ha urdido en torno a la figura de este fulgurante poeta-filósofo?, plantea Polo Blanco. Para dar respuesta ha escrito este libro. ¿Tienen lo político y la política un lugar relevante en el pensamiento de Nietzsche? Sí, explica Polo Blanco a lo largo de estas páginas. ¿Es Nietzsche apolítico como se suele considerar? No.
«Nietzsche identifica a los socialistas como los ‘nuevos bárbaros’, esas hordas pestilentes que destruirán la alta cultura europea (…) Zaratustra advertía que el manantial de la vida quedaba emponzoñado, cuando la ‘chusma’ bebía en él. Un ‘pueblo’ jamás podrá imaginarse como algo noble y elevado. Esa ‘chusma’ ovejuna, resentida y pedigüeña es incapaz de crear, por sí misma y desde sí misma, algo grandioso (…) Para Nietzsche no existe ‘cultura popular’ digna de tal nombre (…) Y podemos observar, en perfecta consonancia con tal actitud, que el desprecio que nuestra por la revolución social es, en todo momento, infinito».
Anti-Nietzsche
Las lecturas habituales de la obra del filósofo alemán insisten, en primer lugar, en la imagen de un Nietzsche apolítico; lo político ocuparía, en su «sistema» de pensamiento, un lugar insignificante y secundario. En segundo lugar, se nos ha querido convencer de algo verdaderamente insólito, dice Polo: los elementos políticos presentes en su obra, aunque sean escasos, serían compatibles con discursos y praxis de orientación revolucionaria.
Derribando falsas ideas
Este ensayo —más de 300 páginas fáciles de leer y de entender— combate de forma rotunda ambas ideas, muy consolidadas y ampliamente aceptadas. Porque en Nietzsche sí hay una filosofía política perfectamente delimitada; sus ardientes reflexiones incidieron permanentemente en el campo de lo político. Ahora bien, su visión política constituía una formidable y colosal antítesis de cualquier pensamiento político de signo revolucionario, progresista o emancipador. «Experimentaba una sincera repugnancia por todo lo plebeyo, y las obtusas clases populares solo le merecían desprecio. Su elitismo fue, en todo momento, portentoso (…) El desprecio que mostraba por la revolución social era infinito», escribe Jorge Polo. El autor profundiza en esta obra, con un lenguaje claro y fácilmente comprensible, en un aspecto del pensamiento del filósofo alemán durante mucho tiempo oculto o incluso tergiversado: la dimensión política de su legado.
Conocer al autor
Jorge Polo Blanco (Guadalajara, España-1983) es doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente trabaja como docente e investigador en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Ecuador), donde imparte, entre otras, la asignatura Teoría de la Cultura. Con anterioridad a este publicó otros dos libros: Perfiles posmodernos. Algunas derivas del pensamiento contemporáneo (2010) y La economía tiránica. Sociedad mercantilizada, dictadura financiera y soberanía popular (2015). Su principal línea de investigación ha sido la filosofía política moderna y contemporánea, pero también ha publicado trabajos en revistas científicas especializadas sobre indigenismo, extractivismo y derechos de la naturaleza, teoría decolonial, populismo, feminismo o economía política.
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