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F+ Kant y su llamamiento a la paz

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Kan y la paz perpetua

El filósofo prusiano de la Ilustración Immanuel Kant es autor de numerosos textos que intentaron acercarse, con la máxima claridad de exposición, a los asuntos que más interesan a los seres humanos. Fragmento de imagen original «Immanuel Kant. Stipple engraving by F. W. Bollinger» extraída de Wikimedia Commons bajo licencia CC BY 4.0.

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Immanuel Kant culminó en su breve y fundamental opúsculo La paz perpetua toda una tradición que abogaba por una unión entre pueblos que superara el (aparentemente) inevitable conflicto entre Estados: la naturaleza humana tiende a la lucha, pero ¿es posible alcanzar la paz como una valiosa conquista? Veamos la propuesta de Kant y la paz perpetua.

Por Carlos Javier González Serrano

Kant y la paz perpetua
La paz perpetua, de Kant (Alianza).

Quienes no se han introducido en la lectura de Kant (1724-1804), el filósofo por antonomasia de la Ilustración europea, lo tienen por pensador farragoso o, al menos, del todo complejo, cuyos dictados no son objeto fácil de estudio. Sin embargo, el egregio regiomontano, artífice, entre otras muchas obras, de la Crítica de la razón pura, fue igualmente autor de numerosos textos que intentaron acercarse, con la máxima claridad de exposición, a los asuntos que más interesan a los seres humanos: las relaciones que mantienen mutuamente entre ellos y las dificultades que de ellas se derivan.

Así, explicaba en sus escritos sobre Antropología: «El conocimiento que permite aplicar las ciencias de forma adecuada es el conocimiento mundano [Weltkentniß]. Este consiste en el conocimiento del ser humano, sobre cómo podemos resultar complacientes [a los seres humanos], etc. El conocimiento mundano impide por lo tanto que la erudición se convierta en pedantería. […] El conocimiento del sujeto es el fundamento de todo conocimiento».

Immanuel Kant quedó fascinado por la lectura de Jean-Jacques Rousseau (1712-1778). El francés defendía la natural bondad del ser humano, que solo se vería contaminada por el progreso y los avances técnicos, al contrario que Thomas Hobbes (1588-1679), quien mantenía que la pugna es una constante en la relación entre individuos y Estados. Más de acuerdo en este aspecto con el pensador inglés, Kant propuso que la lucha está profundamente enraizada en la naturaleza humana. Es célebre su expresión que alude a la «sociable insociabilidad» (ungesellige Geselligkeit) del ser humano.

Kant y la paz perpetua

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Una respuesta

  1. Avatar de Manuel Montoya
    Manuel Montoya

    «egregio regiomontano» jeje, esa estuvo buena. Pero Rousseau era Suizo.

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