F+ «La náusea»: lo absurdo de la existencia

14 respuestas

1. 

   Luis Manteiga Pousa

   13 de marzo de 2023

   Hay quienes dicen que la vida no tiene sentido y por eso somos nosotros los que tenemos que «darselo». No lo se. Entonces, al no creer en Dios, buscan sustitutos para encontrar algún sentido y por eso se entregan a alguna ideología y/o al amor a alguna Patria y/o a otro tipo de creencias. La gran mayoría necesita ese «sentido», excepto quizás los nihilistas.

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   1. 

      Guido

      26 de febrero de 2024

      Es que no lo tomaria como absurdo (Esto ya es una opinion personal), sino que el ser humano, nace vacio de fin pero con la potencia y creacion para el mismo. O sea el fin mismo de la vida humana es poder producir un sentido a la vida; quiza para el nihilista es una construccion vaga, como para los que toman significantes comunes en la epoca y se dejan alienar.

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2. 

   BENITO CASTILLO

   28 de noviembre de 2021

   UN RETO DE LA CIENCIA PSIQUIÁTRICA MAS QUE DE LA FILOSOFÍA ES DESCRIBIR LOS MECANISMOS NEUROLÓGICOS EN LA MATERIALIDAD QUE GENERAN EN LOS SISTEMAS BIOLÓGICOS LA IRRACIONALIDAD METAFÍSICA-TEOLÓGICA.

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3. 

   Juli Maestre Ceriola

   25 de abril de 2021

   Sartre no volia o no va tenir interès en conèixer les grans corrents de tot el mon, que tan en el sentit filosófic com científic i religiós, principalment orientals, mostren la unitat fonamental oculta sota la aparença física del mon. «La totalidad y el orden implicado» de David Bohm, una obra representativa entre tants exemples.

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4. 

   Myriam

   19 de diciembre de 2020

   Excelente nota

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   1. 

      Filosofía&Co

      21 de diciembre de 2020

      Muchas gracia, Myriam

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5. 

   leonardo diaz flores

   14 de noviembre de 2020

   El existencialismo sartriano fue producto de una contexto social concreto, propio de un holocausto producido por la segunda guerra mundial, sin embargo dicho corriente filosófica no tiene tiene el carácter de universalidad, tiene un tinte necrofílico y antisocial, aunque sartre se rescata al acercarse al marxismo y su férrea lucha contra el sistema capitalista.

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6. 

   Salo El Malo

   17 de abril de 2020

   Siempre con la misma interpretación simplista que nos enseñan, o desenseñan, porque es equivocada, en el cole. Decir que Sartre interpretara por nosotros la existencia como absurda es igual a decir que interpretara a Nietzsche o Kierkegaard como absurdos. La Nausea es sobre la tensión y oposición permanente entre esencia y existencia. El mundo se desnuda y muestra su escencia pura ante Roquentin, etc.

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   1. 

      Vicente

      23 de octubre de 2022

      No tenemos la capacidad empiririca de mesurar algo que no conocemos, si no podemos acotar y materializar en forma concreta un sentimiento nacido de nuestra naturaleza, tan sólo podemos construir aproximaciones que en el mejor de los casos consigan despertar en la existencia del «Otro» un sentimiento parecido al nuestro. ¿Es esto motivo de desesperanza y vacuidad en la existencia vital? En el peor de los casos si sería motivo de ello, pero como he dicho esto sería en la situación extrema más negativa, esta situación está ya servida por nuestra naturaleza finita pero hasta que se materialice, tenemos la oportunidad de manifestar materialmente nuestra entidad física y ese eles el FACTO que revoca cualquier tipo de pensamiento negativo basado en un futurible cierto pero no conocido. No existe una falta de valores relativista, el auténtico valor de nuestra vida no nos pertenece, pertenece al «Otro». El existencialismo falla al aíslar la inquietud angustiosa de la exisistencia personal olvidándose que la percepción de nuestra identidad está construida con las vivencias de la otredad.

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7. 

   Luis Arquímedes Gómez

   8 de diciembre de 2019

   La filosofía, es como un gran cementerio lleno de tumbas pisoteadas y flores secas, donde los filósofos han intentado una y otra vez darle entierro al cadáver del SER, dispuestos en la vana tarea de reeditar su muerte, lo que ya nació sin vida, el SER. Los filósofos no pueden evitar caer en la trampa y confundirlo todo, ocupados en el trabajo logicistas y de proposiciones advenedizas cual saltimbanquis de circo haciendo piruetas por el aire, se desplazan de tumba en tumba repitiendo el ritual y sus exequias sepultando en un nuevo cajón vacío lo que ya no está, esperando que cada vez sea la última. Responder a la pregunta por la muerte, puede ser una tarea agotadora y «sin final», es ella justamente quien al no dejarse atrapar, mantiene «vivo» el interés y el goce de verdugos y funebreros. La vida sigue sorprendiendo a los filósofos, que se resisten en comprender que a veces lo que nace ya está muerto.
   Porque los he leído puedo decir esto, no será fácil para nadie aceptar al SER y su muerte prematura, transitar el duelo sin gozar primero de la vida, puede ser una realidad insoportable, igual gracias por intentar leerme. Un abrazo a todos. Arqui.

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   1. 

      RAUL LOAIZA BETANCUR

      11 de octubre de 2022

      Lo que nace, tiene vida, por eso crece y se reproduce, porque es una Ley natural y divina. Si usted, querido Arqui, ha escrito estas palabras, es porque está vivo y su pensamiento vive y mora en usted, es una realidad que no se puede negar, por lo tanto, usted no puede afirmar que: «lo que nace ya está muerto», porque la muerte, es ausencia de vida y es imposible desde todo análisis científico, filosófico, religioso, espiritual, que algo que ya está muerto y sin vida, pueda nacer. Por eso también, a usted se le hace difícil e incompresible que usted sea un SER vivo, pero que se siente muerto. O talvez, empiece a pensar, desde cúando usted, aún viviendo, se siente muerto. O quizás, porque no tiene anhelos, metas, proyectos o lo más importante, no tiene amor y está vacío como Ronquetin.

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      1. 

         Marlene Herrera

         20 de octubre de 2023

         Me encantó tu respuesta, tan cierta…

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8. 

   Eduardo Santivañez

   31 de agosto de 2019

   Soy un EXISTENCIALISTA, muchas gracias por estos aportes.

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   1. 

      Filosofía&Co

      2 de septiembre de 2019

      Gracias a ti por leernos, Eduardo

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