Suscríbete

F+ Las mujeres en la filosofía (Parte 2)

0 comentarios

La historia de la filosofía habría sido diferente, ni mejor ni peor, distinta, pero más completa, si a lo largo de los siglos se hubiera dado todo el espacio que merecían a mujeres como Edith Stein, Hannah Arendt, María Zambrano o Germaine Necker, Madame de Stäel.

La historia de la filosofía habría sido diferente, ni mejor ni peor, distinta, pero más completa, si a lo largo de los siglos se hubiera dado todo el espacio que merecían a mujeres como Edith Stein, Hannah Arendt, María Zambrano o Germaine Necker, Madame de Stäel.

0 comentarios

Para completar el reportaje Las mujeres en la filosofía (Parte 1), donde hablamos de las mujeres (y sus ausencias) en el legado filosófico de la historia, hemos escogido 12 nombres, pero son muchas más las que han sido decisivas para el devenir del pensamiento y las que, por eso mismo, han de tener un hueco en la historia de la filosofía. Seis explicadas con más detalle y otras tantas esbozadas con una cita para que su voz no deje de oírse.

Por Carlos Javier González Serrano

Teano de Crotona: armonía con el número

Publicidad del Ayuntamiento de Barcelona: Decidim. En què invertir els Pressupostos Participatius a la nostra ciutat. Entra! Participa!
PUBLICIDAD
Teano de Crotona (siglo VI a. C.) fue una matemática griega, esposa de Pitágoras​ y miembro de su escuela.
Teano de Crotona (siglo VI a. C.) fue una matemática griega, miembro de la escuela pitagórica y esposa del propio Pitágoras​. Se le atribuyen tratados de matemáticas, física y medicina, y también sobre la proporción áurea.

Fue una de las pitagóricas más eminentes de su época (ca. 550 a.C.), nacida en la ciudad de Crotona (al sur de Italia). Fue una de las discípulas más destacadas del propio Pitágoras, quien, con el tiempo, se convertiría en su marido; juntos tuvieron cinco hijos. Como explica Ingeborg Gleichauf en su libro Mujeres filósofas en la historia, «Teano era partidaria de una forma de vida que tiene como lema la medida y la prudencia. La finalidad de su filosofía es entender mejor al alma, que es inmortal y se reencarna después de la muerte», mientras que el cuerpo, por su parte, es una suerte de prisión para el alma. A su juicio, no encontramos nada aislado en el mundo, todo está relacionado con todo. Siguiendo a su maestro, pensaba que el elemento unificador de la naturaleza era el número. En Sobre la piedad, la filósofa escribía: «Pitágoras no dijo que todas las cosas nacían del número, sino que estas estaban en armonía con el número, ya que en el número reside el orden esencial, y si dividimos el orden en primero, segundo y así sucesivamente, las cosas, que son contables, participan de este orden». A Teano se le atribuye, además, el teorema de la proporción áurea. Tras la muerte de Pitágoras, Teano dio clases y orientó espiritualmente a sus pupilos en la virtud y la honradez.

Para seguir leyendo este artículo, inicia sesión o suscríbete
Otros artículos que te pueden interesar

Deja un comentario