«Escribo para desasosegar», dijo. Y lo logró. Los textos e ideas de Saramago, directos a la conciencia, la remueven, hacen pensar, levantan ampollas o crean polémica. Esos textos que le valieron el Premio Nobel de Literatura en 1998. Hoy hace nueve años que murió el escritor portugués y su pensamiento sigue muy vivo.
Por Amalia Mosquera
Hijo de campesinos, José Saramago nació en Portugal, en el pueblo de Azinhaga, el 16 de noviembre de 1922. Su origen tendrá una gran influencia en su pensamiento y sus ideas a lo largo de toda su vida. «Nuestro pensamiento está marcado por nuestro entorno, porque hemos heredado un idioma, una tradición cultural, costumbres», diría el escritor con los años. Desde 1993 dividía su tiempo entre Lisboa, la capital portuguesa en la que creció, y la isla de Lanzarote, en España.
Disfruta de nuestros contenidos al 100%.
No te quedes con las ganas de ver, leer y escuchar…
A partir de 1,21€ al mesSUSCRÍBETE
O inicia sesión si ya eres suscriptor.
Deja un comentario