Leer la obra de Nietzsche resulta una tarea complicada. Su carácter asistemático no permite ir tirando del hilo de su pensamiento. Dice el filósofo colombiano Damián Pachón Soto que la filosofía del alemán es «una selva difícil de andar» en la que acabar perdiéndose es muy posible. En este dosier, Pachón analiza sus famosos aforismos, explora algunos de los principales problemas que lleva consigo el acercamiento a su obra y se plantea diferentes cuestiones que surgen al intentar comprender a Nietzsche.
«Su obra [la de Nietzsche] es un proceso viviente que se va perfeccionando,
no una sala de conferencias de la cual se puede uno marchar luego
con algo sólido en la mano».
Un rebelde: Federico Nietzsche, Golo Mann1
La filosofía de Nietzsche es un abismo, produce vértigo. En ella no hay seguridades, no hay sentencias definitivas, no hay dictámenes apodícticos, axiomas euclidianos. No era la intención de Nietzsche dogmatizar. Por eso la lectura de su obra resulta supremamente difícil, pues su carácter asistemático impide seguir una construcción conceptual, deductiva, donde desde una idea se desprenden otras en cadena, formando un hilo de Ariadna que permita seguir el desenvolvimiento de su pensamiento. No hay en su obra guía alguna que permita seguridad y ofrezca tranquilidad sobre ciertos contenidos. Por eso su filosofía termina siendo una selva difícil de andar y en la cual, como en toda selva agreste, es posible perderse. Es por esa razón que leer a Nietzsche se convierte en una experiencia, en una aventura donde el puerto o la llegada no se vislumbran claramente; donde el horizonte no se extiende hacia el caminante ofreciéndose como sendero para ser seguido.
En este dosier exploraré algunos problemas que acarrea el acercamiento a la obra de Nietzsche. Para ello, en primer lugar, partiré de tres testimonios que ponen de manifiesto la dificultad de su lectura, para, a continuación y con base en ellos, plantear ocho cuestiones hermenéuticas en torno a la interpretación de su obra; después, exploraré algunas posibles salidas, para, finalmente, terminar con algunas conclusiones.
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